LA MADERA Y LOS DEDALES PARTE 2 - DEDALES DEL MUNDO (WOOD AND THIMBLES PART 2 - THIMBLES OF THE WORLD)
Dedal de Cachemira decorado a mano según la tradición de los nativos de las cumbres del Himalaya.
Más que marquetería, es una obra de taracea. Es común encontrar nogal, caoba, ébano o palo santo en este tipo de trabajo, pero en este caso parece madera de Palisandro de la India por su color marrón oscuro con tonos morados.
De Vietnam procede el siguiente, decorado con piezas de madreperla:
La
taracea es ampliamente utilizada en Vietnam en muebles, joyas, bandejas y
objetos decorativos. Lo habitual es que formen escenas de la naturaleza.
Los
artesanos vietnamitas que realizan incrustaciones usan diferentes tipos de
conchas. En este caso se trata de madreperla o nácar blanco con bonitas
iridiscencias que destacan mucho sobre el negro del dedal.
Dedal de Indonesia en madera de balsa, vaciado a buril y pintado a mano con motivos de Bali.
Se caracteriza por la brillantez de sus colores, su composición equilibrada (simétrica) y el uso del azul, el amarillo y el magenta.
También
de Indonesia tengo otra pieza de madera con motivos policromados y simétricos:
El dedal no es de madera negra sino de madera de cocodrilo (Punggal Buaya) pintada de negro.
Es
la madera más usada para tallas y souvenirs en Bali. El pueblo con más
tradición de este tipo de productos es Kemenuh, aunque las personas que me lo
regalaron , Dª Maribel Noguera y Dª Marisa Yuste, me dijeron que lo compraron
en una tienda artesanal de Ubud, a unos 10 Km.
Es
típica la decoración multicolor con motivos vegetales o simétricos como la del
dedal.
Siguiendo
con la colección dedales del mundo, uno de los que más me gusta es este dedal
de Kenia con motivos étnicos y vegetales pintados a mano
En la artesanía keniata destacan los abalorios, las telas (kangas, kikois) y las pinturas batiks, cuyos motivos más frecuentes son animales y paisajes. En el dedal se observa un dibujo tipo ancestral que expresa una realidad tan cotidiana en otros tiempos como la caza.
A
continuación un dedal de madera pintado a mano con motivos de la cultura
tailandesa:
En la artesanía tailandesa es frecuente la flor de loto como es el caso del ápice del dedal. Las figuras del cuerpo simbolizan a un Buda dorado meditando en posición de loto, rodeado por su aura que confluye en el vértice superior.
Sus motivos y colores son similares a lo que aparecen en la cultura Indonesia.
De
Filipinas procede este “sencillo” dedal cuya “madera” procede de la cáscara de
los cocos.
Debido
a la gran cantidad de cocoteros que hay en el país, las cáscaras de coco se utilizan para muchas
cosas como cuencos y artículos decorativos. En este caso el dedal está montado sobre una
base de latón, perfectamente embutida en la cobertura de coco.
Y
en la colección Thimbles of the World no podía faltar una Matrioska rusa (de
esas que le gustan tanto a la gran coleccionista Mer Saucedo)
Las matrioskas son muñecas rusas policromadas y huecas que albergan en su interior a otra muñeca, y ésta, a su vez, otra, siempre en número impar. Suelen ser de madera de Tilo.
Las
matrioskas pronto llamaron mi atención y he podido conseguir unas pocas más:
La
primera es un regalo de D. José Luís Colomer, comprada en Moscú en junio de
2002:
Están barnizados
o esmaltados sobre las pinturas hechas a mano y destacan por la expresividad de
la cara y por la forma de la pieza.
Es
evidente que los tres dedales anteriores no son propiamente matrioskas porque
no tiene el cuerpo típico, como las siguientes:
Este se lo agradezco a las hermanas
Amparo y Josefina Bolinches, excelentes artistas de la cerámica y grandes
viajeras, que me lo regalaron en 2002.
Otro
de origen ruso:
Y
ahora, como curiosidad, una pieza de origen húngaro comprada en Budapest en
2003 por Dª Amparo Aviñó y D. Rubén Díaz.
Los
húngaros tradicionalmente han fabricado y pintado a mano objetos de madera como
cajas, juguetes y figuras con motivos de lo más variado.
En
las tiendas de recuerdos de Budapest (por ejemplo en la calle Váci) son muy
frecuentes las muñecas ataviadas con los trajes típicos y otras figuras en
madera que simulan las matrioskas rusas.
En
este caso, el dedal no tiene la forma de barril típica de las matrioskas sino
que mantiene la forma de dedal de coser.
La
personalización artesana del dedal se aprecia en los detalles y el colorido de
los dibujos y en los dorados del pelo y el pañuelo.
Ya
os habréis dado cuenta de que la mayor parte de mi colección son dedales
regalados. También los son los dos siguientes, que siendo de orígenes tan
diversos como las Maldivas o Eslovenia, se parecen en que son dedales simples
con una figura pegada y personalizados simplemente con el nombre escrito:
Curiosidad: Entre la
infinidad de peces del Océano Índico, la figura del dedal me inclino a pensar
que se trata de un “Chaetodon striatus”.
A
pesar de que su origen puede ser perfectamente chino, este dedal se compró en Skofja
Loka, que es una pequeña ciudad de origen medieval situada en la confluencia de
los ríos Poljanska y Selška a media hora de la capital
(Liubliana - Ljubjana). Allí son típicos los moldes para panes de miel y
otros objetos artesanos hechos de madera.
Dedales
franceses de madera tengo varios:
Dedal
de Saint Émilion (Gironde-Aquitaine) regalo de Dª Beatriz Patón en 2024
Dedal
de Mont Saint Michel (Manche – Normandie) comprado en origen en 2014.
En
el mismo viaje también compré el siguiente:
Curiosidad: Muchos
dedales franceses están fabricados y distribuidos por “Nemery”, empresa que fue fundada en 1934 por los Sres. Nemery &
Calmejane, Empezó fabricando etiquetas tejidas e impresas para sastres y
confeccionistas pero fue absorbida en 1959 y se convirtió en especialista en la
venta de productos Souvenir Gift (regalos de recuerdo). La sede está en Tours
Nord desde 1981,
Otros
proveedores de mi colección son Dª Mª Dolores Chiva y D. Manuel Lamata, que
compraron y me regalaron el siguiente dedal, comprado em Millau y que
representa el castillo de Sully, en la orilla del Loira (SULLY SUR
LOIRE (LOIRET – ORLEANS)
Dedales
de Italia tengo muchos, pero de madera solamente uno:
Es un dedal de madera de olivo con la
imagen de San Francisco dando su bendición al Hermano León
y sosteniendo en la mano el famoso pergamino donde escribió dicha bendición.
Curiosidad:
La bendición, escrita en un pergamino de diez centímetros de ancho por catorce
de largo, es uno de los tres autógrafos que se conservan del Santo de Asís.
Curiosidad: Fray
León de Asís fue confesor, secretario, amanuense y enfermero de San Francisco.
Y
de San francisco de Asís a San Nicolás. Ahora os presento un dedal muy navideño
de Finlandia:
Es
un regalo de D. José Luís Colomer de cuando visitó Rovaniemi. El hogar original
de Santa Claus se encuentra en la misteriosa localidad de Korvatunturi (“Ear
Fell”) en la Laponia finlandesa. Dado que la ubicación exacta es un secreto
conocido tan solo por unos pocos elegidos, decidió establecer una oficina en
Rovaniemi, la capital de Laponia, en 1985. Rovaniemi obtuvo la condición de
ciudad natal oficial de Santa Claus en 2010.
Por
quedarnos en Europa, viene ahora un sencillo dedal regalo de las citadas Dª
Amparo y Dª Josefa Bolinches en 2018:
Es
un dedal comprado en Riga (Latvija o
Letonia en español).
Me
encanta porque han personalizado el dedal con el grabado de las cenefas rojas,
geométricas e inclinadas como los cintos tejidos de los trajes típicos letones.
Y
acabo con los dedales de un país donde es frecuente encontrar dedales de
madera: Colombia, de donde conseguí 4 de Cartagena de Indias.
Salvo
el que representa la muralla de la ciudad, el resto tienen su encanto en su
humildad y sencillez. Cuando los veo, imagino a los vendedores de recuerdos
comprando lotes de dedales básicos y tras pintarlos o barnizarlos a mano
(algunos ni eso), escribiendo los nombres con un rotulador (incluso con faltas y
borrones) para poder vendérselos a los turistas.
Y ya está por hoy.
Acabo
dando las gracias a todos los que leen este blog y a los amigos que tienen el
detalle de acordarse de mi capricho dedalero y me regalan estos recuerdos tan
bonitos.
Un
saludo y hasta la próxima.
Como
siempre, espero vuestros comentarios y que, si os ha gustado, los compartáis (segunda persona del plural del presente de subjuntivo de ese verbo tan
bonito como es compartir).
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