El nácar y los dedales. El mar y la luz en tus dedos. (Mother-of-pearl and thimbles. The sea and the light in your fingers.)
En muchos países es conocido
como “nacre”
Las
conchas que más se usan para la extracción del nácar son las de los moluscos “haliotidae”,
más conocidos como orejones de mar, abulones u orejas de Venus.
Hablando
de Venus, Botticelli la hace nacer de una concha marina como una perla que nace
del nácar:
Parece que en el nácar se reflejan la luz
que atraviesa el mar y los colores vibrantes que se esconden bajo el agua.
Tras el arte, una pincelada
de química:
El nácar es compuesto con dos
fases distintas:
− una fase mineral de
aragonito (calcita CaCO3 en estructura cristalina ortorrómbica) que representa
entre 95 y 97% del nácar
− una fase orgánica compuesta
por la mayor parte de macromoléculas proteicas hidratadas tal como la lustrina
A (entre 3 y 5% en volumen del nácar ) y también hay dominios en los cuales se
encuentran cisteína y prolina en cantidad importante.
Vamos
a por el primero:
El
cuerpo es de latón, el ápice (añadido) de alpaca y en el cuerpo se observan
dos partes:
- -
ocho facetas de nácar
con variaciones de color e iridiscencias.
- - dos estrellas de
cuatro puntas y una luna en cuarto creciente de nácar blanco junto a tres
círculos de metal dorado incrustados sobre sobre un fondo negro simulando una
noche estrellada.
Me
resulta curioso que los dedales de nácar montado sobre una estructura de plata
o alpaca son casi todos de origen mexicano, cuando los moluscos que lo general
son mucho más frecuentes en las costas de Asia y Oceanía. Algo tendrá que ver el nácar
en esta cultura porque cuentan que los mayas más poderosos lo usaban para
implantes dentales y que era un signo de poder y distinción.
En
Asia el nácar fue y es muy usado en la decoración de objetos y como curiosidad
puedo contaros que una de las medidas de seguridad del Yen japonés es la tinta
con extracto de nácar.
En
la Polinesia se asociaba el nácar a la Gran Diosa del Océano.
Los
indios nativos de América del Norte también conocían el nácar y lo usaban en
rituales sagrados de purificación. Es probable que el nombre de madreperla
tenga este origen y por eso luego se tradujo al inglés como “Mother_of_Pearl”.
El antropólogo estadounidense
Carlos Castañeda explicó que los indios Yaqui de México acostumbraban llevar
collares de Nácar llamados “hopo’rosim” los cuales – según sus creencias
– los protegían de todo mal.
En los años 20 del siglo XX
fueron abiertas las tumbas de Babilonia y entre los hallazgos emergió un rico
tesoro con ornamentos de madera e instrumentos musicales recubiertos de Nácar.
En Europa aparece hacia el S.
XIV incrustado en figuras religiosas y más tarde decorando muebles,
abanicos, cuberterías, etc. como en la cultura China.
Hacia el S. XVI la Reina
Isabel I de Inglaterra lo incorpora en sus joyas influenciando una moda en
orfebrería que ha llegado hasta nuestros días
Tras estas curiosidades, ya
es hora de enseñaros otro dedal de mi colección:
Se trata de otro dedal de la
colección “Thimbles of the world”:
Me encanta por su sencillez
y por la luz que irradia como ondas en cada una de sus facetas.
¿me permites una
advertencia?
Aparte de las malas
imitaciones con plástico, también existe el nácar artificial.
La revista Nature publicó que en 2012 un equipo de trabajo del Laboratorio Cavendish de
la Universidad de Cambridge (Reino Unido) pudo fabricar un material, a
temperatura ambiente y con un costo reducido, que es notablemente parecido al nácar
natural en estructura, conducta mecánica y apariencia óptica. (Nature Communications
Biomimetic: layer-by-layer assembly of artificial nacre)
Ver la foto y comparar. Yo creo que al artificial le
falta luz y vida.
( a, b y c )
Nácar orgánico. - ( d,e,f
y g ) Nácar artificial.
En
2019, Anne S. Meyer, profesora asociada de
biología en Rochester consiguió producir nácar artificial usando bacterias.
Actualmente también se puede conseguir mediante
técnicas de “freeze-casting”, un proceso de fabricación de materiales que intentan emular las
estructuras naturales.
El nácar artificial, aunque de estructura muy fina, todavía
no es comparable al nácar natural ya que no tiene la misma escala nanométrica
de homogeneidad.
No conozco que se use el nácar artificial en la
fabricación de dedales. Si que he visto burdas imitaciones con plástico. No hay
que ser muy observador para detectarlas. Se usan mucho en pasamanería (botones)
y cuchillería (cachas de navajas).
El nácar orgánico o natural se distingue sobre todo por sus reflejos
vibrantes que suelen formar distintas líneas elípticas, por sus iridiscencias
azules, rosas, púrpuras, verdes e incluso negras, pero sobre todo porque no hay
dos iguales.
Voy a intentar que se vea en los
siguientes dedales:
El
primero es un dedal español montado sobre plástico amarillo recuerdo de Cabo de
Peñas (Asturias) en el que es complicado distinguir si las quince láminas del
cuerpo o las tres del ápice son de nácar verdadero o falso.
En la colección tengo otro muy similar de
origen desconocido con once facetas en el cuerpo y dos en el ápice, montadas
sobre plástico verde.
¿Nácar?, ¿Plástico?. Atrévete a opinar.
Otro ejemplo de dedal español es el
siguiente que, comprado en Deltebre (Tarragona), lleva incrustadas laminillas
recortadas de nácar en una resina negra formando un paisaje que quiere simular
una playa de noche.
En el siguiente seguro que ya serás capaz de distinguir las láminas de resina plástica de las de nácar
Mi opinión: Sobre
una placa de latón se han montado las diferentes láminas de nácar, alternando
con láminas de resina azul jaspeada. El motivo principal se ha conseguido
incrustando recortes de nácar en una base de resina antes de que solidifique.
Tras un buen pulido, todo parece nácar. Por último se ha añadido el ápice de
alpaca con celdillas tipo gofre. Es en la soldadura del ápice y en la
incrustación de la figura donde se valora la artesanía, pero la parte azul es
resina.
Ya
que casi eres una persona experta en distinguir la madreperla auténtica de las
imitaciones, vamos a por unas pocas curiosidades más:
La oreja de mar (abalón), es un manjar al que se le atribuyen
propiedades afrodisíacas. No lo he probado (más que nada por su precio) pero me
han dicho que tiene el sabor de la vieira y la textura del mejor pulpo.
En
Japón y China, se cree también que el abalón tiene propiedades y efectos
beneficiosos en la vista y que es un revitalizante.
Al
nácar se le atribuyen propiedades curativas mentales ya que se dice que ayuda a
equilibrar nuestros deseos con la realidad y un aumento de la tolerancia. Una
maravilla para combatir el estrés y la ansiedad.
También
he leído que mejora el agua corporal, estimula y protege el sistema digestivo,
mejora la fiebre y, como he dicho antes, reduce el cansancio ocular.
No
soy yo quién para afirmar ni desmentir, pero os aseguro que me relajo mucho
mirando los dedales de nácar de mi colección que vienen a continuación:
Es
un producto natural, por lo que presenta irregularidades. Como resultado, cada
pieza es diferente y tiene un color y un brillo distintos.
Observa:
Y
otro:
Y al ver las tonalidades azul verdosas tan intensas quiero pensar que estas láminas proceden de las conchas Padua neozelandesas tan parecidas a los ópalos que las llaman ópalos del mar.
Como siempre, puedes dejar tus comentarios y, si te apetece, compartir.
Y a disfrutar.
Hasta la siguiente.
Me encantan. He aprendido mucho como siempre.
ResponderEliminarmuchas gracias
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